La música para piano ha mostrado la presencia de grandes intérpretes desde la aparición del instrumento. Ninguno fue tan ovacionado como Franz Liszt, reconocido por sus asombrosas interpretaciones. A lo largo del siglo XX, pianistas destacados han llenado las salas más importantes de conciertos de todo el mundo.
La difusión de la cultura y la posibilidad de escuchar diversas interpretaciones a través de la televisión y la radio, ha permitido que personalidades como el pianista chileno Claudio Arrau, el cubano Jorge Bolet, la española Alicia de Larrocha y la argentina Martha Argerich, hayan trascendido como artistas.
Distintos certámenes internacionales dieron paso a la fama de pianistas destacados. El concurso Chopin ha revelado a grandes virtuosos que posteriormente alcanzaron tener una gran carrera internacional; como el soviético Igo Pogorelich, cuyas interpretaciones del músico polaco han sido cuestionadas por diferir las normas tradicionales. Por otra parte, el estadounidense Van Cliburn logró sorprender al público al ganar el primer Concurso Chaikovski en Moscú, en plena Guerra Fría.
(Claudio Arrau con su madre)
El piano ha permitido la aparición de distintas escuelas de interpretación. Entre ellas, se destaca la corriente rusa, la austríaca y la húngara. Nombres como Paul Badura-Skoda, Geza Anda, Emil Gilels, Vladimir Ashkenazi, Shura Cherkasski, Lazar Berman, forman parte de la lista del legado que han dejado dichas escuelas.
La historia del chileno Claudio Arrau genera especial atención dándose a conocer como niño prodigio a los 5 años de edad. Trasladado a la ciudad de Santiago, amplía sus estudios musicales en el conservatorio y consigue, gracias a una beca concedida por el gobierno chileno, ser alumno de Martin Krause en el Conservatorio Berlín.
Su fama como intérprete de Brahms y Beethoven lo coloca en una de las más grandes personalidades emblemáticas del piano. A los 80 años graba por tercera vez las 32 sonatas de Beethoven y a sus 83 años, regresa a Chile para realizar una gira de conciertos inolvidable.
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