La animación computarizada es una técnica que ha crecido los últimos años a través de programas de computación, la cual sirve para crear imágenes en movimiento. En la actualidad, muchos de los gráficos son creados en 3D y con el objetivo de ser llevados a la pantalla.
La ilusión del movimiento se crea a partir de una imagen que se muestra en pantalla sustituyéndose rápidamente por una nueva imagen en un fotograma diferente. Dicha técnica es idéntica a la empleada para lograr ilusión de movimientos en películas y en televisión.
Los objetos se modelan en la computadora y las figuras 3D se unen con un esqueleto virtual. Por ejemplo, para crear una cara en 3D, se modela el cuerpo, la boca, los ojos, etc. del personaje para luego animarlos con controladores de animación.
Estas nuevas tecnologías han logrado introducir un nuevo concepto de películas en cuanto a los personajes y actores que podemos llegar a encontrar: personas de carne y hueso se funden con personajes animados con total naturalidad, inimaginables para artistas de otros siglos.
El resultado lleva cientos de años de evolución, hay que recordar que todo ha nacido con pinceles, la creatividad de pintores y dibujantes, y el deseo de transformar una imagen quieta en movimiento para los primeros cinematógrafos.
La misma historia, con sus transformaciones sociales, artísticas y tecnológicas, ha permitido que hoy en día, podamos disfrutar de un corto en 3D, sentados desde casa a través de un ordenador.
El auge en el progreso de nuevas formas de expresión del arte tuvo su período más intenso las primeras décadas del siglo XX. Un gran espíritu motivado por el desarrollo del movimiento y la animación avanzó al compás del las nuevas tecnologías informáticas.
Tenemos dos referentes conocidos que corroboran este nuevo movimiento artístico: el famoso y conocido Disney con sus técnicas de impecable impresionismo, y Superman bajo la dirección de los estudios Fleischer con su dramático Art Deco.
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