30 de abril de 2020

Nanaísmo: primera vanguardia artística del siglo XXI

Al parecer, las vanguardias artísticas no son movimientos que nos trasladan únicamente al pasado sino que continúan surgiendo nuevas corrientes de pensamiento en respuesta a los cambios sociales y culturales de cada siglo.

El Nanaísmo, inspirado en las vanguardias de principios del siglo XX, surge como un movimiento de protesta frente a la degradación cultural de la sociedad actual. Su foco de pensamiento hace incapié en la desvalorización estética y ética de nuestra sociedad, en la pérdida de valores y conciencia. 

El término fue creado a partir de la expresión castiza ná de ná (nada de nada) y simboliza el vacío de conocimiento, de valores y el nihilismo de la modernidad. Frente a los síntomas negativos de la modernidad, los nanaístas se “rebelan” e intentan recuperar la importancia de la cultura como base del ser y del saber.

No sólo vivimos una crisis económica, sino también de valores. Padecemos un nihilismo agudo. Nuestro mundo se empobrece en mitad de un gran estrépito. Hemos dejado de leer, tememos al silencio y establecemos conductas gregarias”.

Si el dadaísmo surgió con la intención de cuestionar y desarticular los sistemas establecidos en el mundo del arte, el Nanaísmo intentará recuperar los valores de la cultura antigua y del surrealismo: el retorno a la tradición y a lo popular, a lo natural en lugar de lo artificial.

Justicia dormida
"La Justicia Dormida" -  José María Casanova


En el año 2014, los principios nanaístas comienzan a redactarse bajo un manifiesto de diez mandamientos que es presentado dos años más tarde. En abril de 2019 queda constituida la Asociación Nanaísta Española. Manual Marqués, Elena Guerrero y Laura Darriba son sus fundadores y primeros socios de honor.

Para los tiempos que estamos viviendo en el mundo del arte y la cultura, atravesados por la globalización capitalista y la pérdida de vigor de los géneros tradicionales, podríamos afirmar que estamos frente a un movimiento de carácter optimista. Los nanaístas se autodefinen como un grupo abierto, con intenciones de encontrar otras personas que compartan sus principios. La Galería Modus Operandi de Madrid acuna su espacio de difusión en la actualidad.

Algunos artistas nanaístas

Manuel Marqués: escritor.
Elena Guerrero: artista, fotógrafa y arqueóloga.
Javier Olorrieta: músico y director de cine.
Cristina Queros: actriz.

Exposición realizada en la Galería Modus Operandi

José María Casanova es un escultor que nos acerca una bella pieza en madera blanquecina de tilo “La Justicia dormida”. En ella, la Justicia es representada por una mujer reclinada, ausente y ajena a todo aquello que le rodea.

Rafael Jiménez, artista plástico cuyo material principal de trabajo es la plastilina, interpreta con imágenes deformadas algunas de las personalidades y mandamientos en los que se basa el Nanaísmo. Retrata a personajes como Nietzsche o Schopenhauer.

Gabri Solera, a través de una serie de fotografías, pone de manifiesto la invasión de la civilización hacia la Naturaleza y su daño.

Pepe Castro, a partir de sus retratos fotográficos, nos acerca a distintas personalidades del mundo de la cultura, el cine y el espectáculo, que se sienten identificados con los ideales de nanaísmo.

Pablo Lozano, a través de sus esculturas realizadas con materiales de chapa, hierro y alambre de desecho, interpreta una delicada crónica del hombre y su entorno. Su mensaje: poner de manifiesto el alma de los objetos cotidianos que han acompañado al ser humano desde tiempos remotos.

nanaísmo sienna
Sienna - Lucie Geffré

Lucie Geffré es una artista francesa que expone dos retratos: “Sienna” y “Caballero” (según el Greco). Su intención es la de pensar temas esenciales como la dualidad fundamental del ser: vida-muerte y oscuridad-luz.

David Arnás, presenta una serie de retratos de cabezas enmascaradas que apela a la reflexión del espectador, plasmados de humor e ironía.

Joaquín Pacheco, expone “Atardecer rojo”, recuerdos de imágenes y paisajes fragmentados. Sus personajes solitarios y contemplativos deambulan por un espacio casi desnudo, metafísico, mezclándose con los reflejos del ocaso, la arena y el mar. 


Manifiesto Nanaista